Myriota en las noticias: Sensores de peligro guiarán a los soldados antes de una operación
Ciencia y Tecnología de Defensa
Publicado originalmente por The Australian y escrito por Nigel Pittaway.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las operaciones militares hoy en día es la perspectiva de que un ejército tenga que combatir en una gran ciudad, donde las rutas de entrada o salida son limitadas, el entorno es complejo y congestionado y hay potencialmente miles de civiles entremezclados con fuerzas enemigas.
En términos militares, esto se conoce como entorno urbano conflictivo (CUE, por sus siglas en inglés) y se está convirtiendo en un foco de atención cada vez más importante para las fuerzas de defensa de todo el mundo, que buscan obtener una ventaja sobre sus adversarios potenciales.
En Australia, el Grupo de Ciencia y Tecnología de Defensa (DST) está trabajando en un proyecto que utiliza Internet de las cosas (IoT) para proporcionar un mejor conocimiento de la situación a los mandos sobre el terreno.
La IO se refiere a una red de dispositivos físicos que están conectados a través de Internet, o de alguna otra red, para proporcionar un resultado mayor que cualquier componente individual. En la vida cotidiana, ejemplos del uso de esta capacidad incluyen objetos domésticos controlados a distancia, como sistemas de calefacción y refrigeración, el control de equipos mineros autónomos y el uso de sensores en los contenedores de basura de las ciudades que pueden determinar los cubos de basura que deben vaciarse primero.
La Dra. Christine Shanahan, de la División de Tierras del DST, dirige un equipo que utiliza el IoT para conectar una red de sensores relativamente baratos que pueden distribuirse por una zona de operaciones, como un entorno urbano, para proporcionar a los mandos ese importantísimo conocimiento de la situación.
El concepto, bautizado como Internet de los objetos militares (IoMT, por sus siglas en inglés), se está desarrollando en colaboración con la empresa Myriota, con sede en el sur de Australia, utilizando tecnología comercial.
Se está desarrollando en primer lugar para detectar la presencia de sustancias químicas nocivas y transmitir la información a los mandos sobre el terreno utilizando la tecnología de nanosatélites de órbita terrestre baja de Myriota, antes de que las tropas se desplieguen en la zona.
"Myriota tiene un terminal de datos IoT que se comunica directamente con un satélite de órbita terrestre baja, lo que significa que podemos operar en áreas donde el Ejército puede no haber establecido todavía la infraestructura para mover datos", dice Shanahan.
Dra. Christine Shanahan, DST
"Básicamente se trata de dispositivos muy pequeños que pueden dispersarse por la zona de operaciones, o bien desplegarse a bordo de un vehículo aéreo o terrestre deshabitado", explica.
"Si detectan algo, la información se envía al satélite y nosotros la volvemos a bajar a la imagen operativa, para que el comandante tome una decisión sobre cómo va a configurar su operación a raíz de ello".
El IoMT completó con éxito su primera prueba importante durante la serie de ensayos CUE 2018 de los Cinco Ojos (Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos), celebrada en Montreal en septiembre del año pasado.
"Pusimos a prueba el concepto de operaciones con el ejército canadiense, así que tuvimos la oportunidad de enviar los dispositivos con las tropas y ver cómo la información volvía a la imagen operativa para el comandante", explica Shanahan.
"Ahora sabemos que las vías de datos funcionan y nuestro siguiente paso es hacer avanzar la tecnología, endurecer el sistema para uso militar e integrar completamente los sensores".
Según Shanahan, el IoMT en su forma operativa permitirá que otros sensores, como los detectores de vibraciones o acústicos, se integren en el sistema con una metodología "plug and play".
También se están estudiando otros medios de transferencia de datos.
"Hay múltiples formas de enlazar con Army, ya sea Bluetooth o wi-fi, o utilizamos portadores por satélite", explica.
"Queríamos la conectividad por satélite de órbita terrestre baja porque aquí en Australia tenemos grandes zonas rurales y hay muy poca tecnología o infraestructura aparte de la conectividad por satélite", explica.
"Pero, como el ejército busca ser dinámico en el campo de batalla, probablemente utilizará una serie de portadores para mover esa información".