Cómo la tecnología por satélite puede transformar el acceso al agua potable en las zonas remotas de Australia
22 de enero de 2025
El acceso al agua potable es un problema mundial que afecta a todos los rincones del planeta. En una nación rodeada de océanos y bendecida con abundantes recursos naturales, resulta difícil creer que el acceso a agua potable limpia y segura siga siendo un reto crítico para muchos australianos. Sin embargo, ésta es la cruda realidad a la que se enfrentan numerosas comunidades remotas de Australia y de otros lugares.
La crisis invisible
Según un informe de la Academia Australiana de Ciencias Tecnológicas e Ingeniería, unos dos millones de australianos, repartidos en 1.200 comunidades remotas, se enfrentan a diario a la incertidumbre sobre la seguridad de su agua potable. A medida que las comunidades remotas se expanden y desarrollan, las soluciones de gestión segura del agua son cada vez más urgentes. Los australianos que viven en zonas remotas tienen que lidiar a menudo con agua contaminada por las explotaciones mineras regionales, con niveles alarmantes de uranio, arsénico, flúor y otros contaminantes que superan las directrices australianas sobre agua potable. En toda Australia, las aguas subterráneas son un recurso natural esencial, ya que representan alrededor de un tercio del consumo nacional de agua. Las perforaciones mal mantenidas y otras fuentes de agua subterránea comprometidas por el ganado provocan la presencia de patógenos en el agua, lo que supone un riesgo inmediato para la salud de estas comunidades remotas.
En todo el mundo, los obstáculos a la resolución de estos problemas son las grandes distancias entre los pozos y las fuentes de agua potable, la complejidad de las infraestructuras y la falta de soluciones a escala, lo que impide la transferencia de las innovaciones de gestión del agua urbana a estas zonas remotas. Pero sin una notificación periódica y transparente de los datos sobre la calidad del agua, las comunidades y las autoridades actúan a oscuras. ¿Cómo podemos abordar eficazmente un problema que no podemos controlar?
Ventajas del control continuo del agua
La calidad del agua es dinámica y está sujeta constantemente a fluctuaciones debidas a los cambios en el uso del suelo, las actividades empresariales, los patrones meteorológicos y los distintos factores ambientales. Estos cambios hacen esencial el control continuo del agua, pero muchas comunidades tienen dificultades para implantar sistemas de vigilancia eficaces. Las zonas remotas se enfrentan a graves problemas, los enfoques tradicionales de vigilancia cuestan miles de dólares para establecer la infraestructura y las tasas de mantenimiento por sí solas pueden ser muy caras.
El control de la calidad del agua es una forma fundamental de garantizar la seguridad del agua potable a las comunidades de zonas desatendidas. La vigilancia y los análisis periódicos ayudan a proteger la salud pública de sustancias químicas nocivas, bacterias y otros agentes patógenos. La vigilancia periódica también ayuda a identificar los puntos de contaminación para que las comunidades puedan tomar medidas para evitar que se produzca la contaminación. Además, esto puede hacer que las empresas que afectan a las fuentes de agua, como la minería, rindan cuentas por cualquier escorrentía o filtración que esté deteriorando la calidad del agua. El IoT por satélite es una forma eficaz de vigilar fuentes de agua remotas, garantizando que las comunidades tengan acceso a datos cruciales sobre la calidad del agua, ayudándoles a tomar decisiones informadas sobre su consumo y uso.
Acortando distancias con el IoT por satélite
Tradicionalmente, el control del agua siempre ha conllevado costes considerables: instalación de torres de telefonía móvil, visitas periódicas para la recogida de datos y su mantenimiento, y complejos equipos de red. En zonas remotas, estos gastos pueden hacer que un control diligente de la calidad del agua parezca fuera de nuestro alcance.
Las soluciones compatibles con Myriota sólo necesitan un visor de cielo y pilas AA para transmitir los datos, lo que elimina la necesidad de infraestructuras tradicionales como torres o una fuente de alimentación externa. La conectividad de Myriota hace posible la monitorización de bajo coste en ubicaciones remotas. Nuestra tecnología IoT satelital de bajo consumo puede durar en el campo más de 10 años antes de necesitar un reemplazo de batería, haciendo que la gestión avanzada del agua sea accesible y fácil de entregar a todas las comunidades, independientemente de su ubicación o recursos. La teledetección permite abordar los problemas con rapidez y a grandes distancias de la fuente de agua.
Tanto si supervisa una única ubicación como si gestiona varias fuentes de agua en una vasta zona, nuestras soluciones se adaptan de forma rentable a la vez que proporcionan una supervisión fiable y continua.
Lograr que los avances sean mensurables
Nuestra asociación con Globalsat en toda América demuestra cómo la tecnología IoT por satélite puede transformar la seguridad y la gestión del agua en comunidades remotas. Gracias al despliegue de nuestra tecnología por parte de Globalsat en vías fluviales de toda América Latina, es posible realizar un seguimiento ininterrumpido de la calidad del agua y de los patrones de consumo, datos fundamentales que antes era imposible recopilar de forma sistemática.
El impacto es significativo: las comunidades en las que antes no se detectaba la contaminación del agua ni el consumo excesivo disponen ahora de una visibilidad fiable y constante de sus fuentes de agua. La integración de la tecnología de Myriota por parte de Globalsat ha permitido recopilar datos en terrenos difíciles y ha ayudado a las empresas de servicios públicos a gestionar los recursos hídricos de forma más eficaz, al tiempo que se han mantenido unos costes razonables.
El camino a seguir en la gestión del agua
El camino a seguir requiere un enfoque multifacético, en el que la monitorización fiable y asequible del IoT desempeñe un papel importante. Con estas soluciones desplegadas, las comunidades remotas que se enfrentan a riesgos recurrentes de contaminación debido a la detección tardía pueden responder de forma proactiva a los cambios en la calidad del agua, ayudando a reducir los riesgos de contaminación.
La salud pública se beneficiará enormemente de la inversión en soluciones accesibles para la gestión del agua y del compromiso de informar con transparencia. La tecnología existe, las soluciones están probadas y ha llegado el momento de actuar para salvaguardar los recursos hídricos del futuro.
