Estudio de caso: La ciencia oceánica en tiempo real, ahora más fácil
Instituto Australiano de Ciencias Marinas
Seguimiento de la salud de las aguas tropicales de Australia.
Creado en 1972, el Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS) vigila los océanos de Australia, lo que incluye las corrientes, las temperaturas de la superficie del mar y la presión barométrica. El AIMS desempeña un papel fundamental en la investigación a gran escala que ayuda a los gobiernos, la industria y la comunidad en general a tomar decisiones informadas sobre la gestión del patrimonio marino de Australia.
AIMS necesitaba encontrar una forma fiable, rentable y con batería de larga duración de recuperar información oceanográfica en tiempo real para vigilar mejor los océanos de Australia. La vigilancia de la vasta costa australiana puede resultar difícil debido a su lejanía y a los problemas de conectividad y cortes de cobertura que conlleva. En primicia mundial, el AIMS desplegó flotadores marinos de bajo coste equipados con sensores conectados a la red de satélites Myriota.
Los datos son esenciales para comprender el comportamiento de nuestros océanos. Necesitamos todas las herramientas posibles para proteger uno de los bienes naturales más preciados de nuestro país, el medio marino, y la tecnología de Myriota está resultando ideal para ello". Las boyas a la deriva del AIMS están ahora equipadas con la nueva generación de tecnología por satélite de Myriota, lo que les permite transmitir datos desde aguas australianas remotas a la base casi en tiempo real.
Melanie Olsen, AIMS
Capaces de enviar datos a muy bajo coste desde cualquier lugar del mundo, estos sensores específicos registran unos 160 bytes de datos al día, incluida la localización de los buques a la deriva. La información se transmite al centro de datos de AIMS a través de la red de satélites Myriota.
Control fiable en tiempo real.
Hasta ahora, las comunicaciones por satélite de las boyas oceanográficas a la deriva para organizaciones como AIMS no sólo eran prohibitivas desde el punto de vista del coste, sino que además duraban poco debido a las limitaciones de duración de las baterías. La tecnología directa a la órbita de Myriota ha permitido a AIMS probar un seguimiento y una recopilación de datos sólidos y rentables en lugares como la Gran Barrera de Coral. Con los dispositivos habilitados con Myriota, AIMS puede recuperar información oceanográfica cada hora desde cualquier lugar, sin necesidad de cambiar las baterías de los dispositivos durante varios años, proporcionando a los científicos los datos esenciales y fiables que necesitan para comprender nuestros océanos.